Todos tenemos claro que el XJS por su dilatadísima producción era el espejo en el que querían mirarse muchos fabricantes, tanto los generalistas con ambiciones de saltar al sector del lujo, como Fiat con el 130 cupé, como los de prestigio como Mercedes con sus afamados SEC (C126) o BMW con su Serie 6 (E24). En este selecto grupo también tendría cabida el Ferrari 365/400, con un planteamiento muy similar.
Este tipo de vehículos compartían una concepción mecánica muy parecida, con el motor delantero (con motores de seis cilindros en línea, o en uve, ocho cilindros en uve o doce en uve), casi siempre acoplados a cajas de cambio automáticas, salvo honrosas excepciones. La tracción trasera confería un comportamiento muy divertido que hoy ha quedado un tanto descafeinado con la presencia de todo tipo de ayudas electrónicas....
En todo caso, más que deportivos puros, que no lo eran -a pesar de sus potentes motores- se podrían clasificar dentro del selecto grupo de los Gran Turismo, capaces de devorar kilómetros a altas velocidades sin fatiga para la mecánica ni para el conductor gracias a sus estudiadas suspensiones y sus confortables habitáculos...
En cuanto a su habitabilidad, en teoría estos modelos ofrecían cuatro plazas, aunque en la práctica eran dos plazas muy confortables delante y dos casi de emergencia, o utilizables para pocos kilómetros detrás. Casi todos disponían de grandes maleteros que permitían emprender sin agobios viajes largos, con el equipaje que ello supone.
De los rivales que cumplen estas condiciones, uno es americano, el casi desconocido en Europa Lincoln Mk. VII, auténtico referente de los "personal cars" en su país de origen, EEUU. Con este coche he podido recorrer bastantes kilómetros y la verdad es que algunos de los prejuicios que tenía contra los coches americanos me los tuve que replantear después de probarlo...

En el año 2005 pude escribir sobre este coche en EL MUNDO-SUPLEMENTO MOTOR VALENCIA

"LINCOLN CONTINENTAL MK VII LSC (1988)
La marca Lincoln representa la distinción y el lujo en el imperio Ford desde 1922. Desde entonces sus modelos han ofrecido depurados diseños, potentes motores y completos equipamientos. Han sido los rivales naturales de Cadillac, marca de lujo del grupo GM.
Dentro de los modelos con mayor historia dentro de la Lincoln figuran los Continental, presentados en 1940. Tanto en carrocerías de dos puertas o de cuatro puertas, descapotables o cerradas, han ofrecido un característico estilo, fácilmente identificable por detalles como sus destacadas parrillas o la imitación de la rueda de recambio en la tapa del maletero.
Los Continental coupés de dos puertas empezaron a diferenciarse por familias a partir de 1969, cuando aparece el Mk. III; en 1972 lo hace el Mk. IV; en 1975 el Mk. V; en 1980 el Mk. VI; en 1984 el Mk., VII; y en 1993 el Mk. VIII.
El ejemplar que les presentamos, un Continental Mk VII Luxury Sport Coupé, corresponde al año 1988. Este año se fabricaron 280.659 vehículos Lincoln, de los cuales 38.259 correspondieron a esta serie. Presentado en 1984 se mantuvo en producción hasta 1993 sin apenas cambios estéticos.
La gran carrocería refleja la exclusividad del modelo, existiendo pocos modelos de la competencia que excedieran sus dimensiones: 2,75 m. de batalla, 5,15 m. de longitud, 1,37 m. de altura y 1,80 de anchura y un depósito de combustible de 83 litros.
Las dos grandes puertas permiten el acceso a cinco amplias plazas. El rico acabado interior y el equipamiento incluyen tapicería en piel, un código de seguridad en la cerradura de la puerta del conductor, espejos regulables eléctricamente, elevalunas eléctricos, aire acondicionado, chequeo automático del vehículo, cierre asistido del maletero, etc. Su alto equipamiento, justificaba su alto precio, 25.016 dólares, solamente superado por la versión especial denominada "Bill Blasis Designer".
El motor, de ocho cilindros en uve y 5.000 centímetros cúbicos, genera una potencia de 225 CV a 4.000 rpm y un par motor de 300 lb/ft. a 3.200 rpm. La arquitectura del motor es la habitual en este tipo de motores: ubicación delantera longitudinal, cigüeñal de cinco apoyos, árbol de levas central, taqués hidráulicos e inyección electrónica. Una caja de cambios automática de cuatro velocidades transmite la potencia al eje trasero.
La precisa dirección asistida, de piñón y cremallera, combinada con unos neumáticos P215, con llantas de 15 pulgadas, ofrece un placer de conducción reservado a los vehículos de procedencia europea. Un sistema de frenos, dotado de discos en las cuatro ruedas y sistema antibloqueo, proporciona una gran capacidad de frenada.
La suspensión destaca por emplear como elementos elásticos cojines de aire que proporcionan un elevado confort".