Los talleres de Jaguar Land Rover sufren una enorme escasez de repuestos. Miles de coches simplemente están atascados, esperando ser reparados. El problema que está afectando gravemente tanto a distribuidores como a clientes ha sido provocado por la nueva estrategia de distribución y el cambio de proveedores.
Primero, fue la pandemia. Luego, los fabricantes de automóviles tuvieron que lidiar con la escasez de chips. Y parece que van de una crisis a otra. Ahora, los talleres del antiguo Jaguar Land Rover y del actual JLR se encuentran en un "punto de quiebre" debido a la escasez de piezas. Miles de coches están sencillamente atrapados en los talleres a la espera de componentes, mientras la empresa intenta compensar la deficiencia ofreciendo a los clientes coches de cortesía. Pero también se están quedando sin ellos.
En total, unos 10.000 coches en el Reino Unido se ven afectados. 5.000 de los automóviles JLR que esperan piezas están fuera de la carretera y no pueden moverse sin los componentes que esperan. Los otros 5.000 todavía están en camino, pero también necesitan urgentemente repuestos.
Según Andrew Woolliscroft, director de atención al cliente de JLR en el Reino Unido, que habló con representantes de los concesionarios en el Museo Británico de Moto durante una cumbre de la red a principios de este mes, el Range Rover Velar y el Land Rover Discovery son dos de los modelos afectados.
El problema lo causa la última instalación de fabricación de piezas de la empresa, Mercia Park, que es el resultado de condensar 18 almacenes en un sitio de un millón de pies cuadrados.
" Mercia es un cuello de botella y tenemos una acumulación de pedidos ", dijo Woollisscroft en la cumbre. Allí hay 80 camiones esperando para descargar. El atraso está en el departamento de embalaje. Las piezas están ahí pero aún no están en caja. La situación casi impidió que los talleres pudieran funcionar.
Además, JRL ha estado cambiando de proveedores y es obvio que el cambio no va según lo previsto. Hay clientes que tienen su coche parado en el concesionario durante más de cuatro meses.
En un comunicado para Autocar, Jaguar Land Rover explicó que la compañía está transmitiendo la distribución desde múltiples ubicaciones a un súper centro global. La transición ha provocado retrasos temporales en la entrega de piezas a los minoristas. La empresa está haciendo esfuerzos para que el servicio vuelva a la normalidad.
Según Car Dealer Magazine, Wolliscroft dice que la situación es un " desastre " y la tachó de " inaceptable ". Pero pasarán otras seis semanas antes de que la distribución vuelva a un ritmo cercano al normal. Mientras tanto, JLR se está quedando sin espacio para estacionar los autos que necesitan ser reparados mientras los clientes están "descontentos". Los representantes de la marca afirman que el mercado británico es la prioridad número uno para encontrar una salida a esta situación.
Parece que 2023 ha sido un año de cambios para el fabricante de automóviles. En julio, iniciaron el procedimiento de cambio de marca, cambiando de Jaguar Land Rover a JLR y creando un nuevo logotipo.
El cambio en la estrategia de distribución que ha provocado el masivo cuello de botella y el cambio de proveedores son parte de la transformación