Más aún ; me han llegado a fotografiar desde otros coches en marcha, para, automaticamente, levantar el pulgar ; hacia arriba, claro está.
Lo que está del todo claro es que gusta a la gente joven. Parece mentida que a los nativos digitales les atraiga tanto un coche que, presuntamente, se le
consideraba solo apropiado para una determinada tercera edad, fabricado "ex-profeso" para adinerados carcamales. Y ahora resulta que no, que les va
cantidad a los youtubers. ¡Verlo para creerlo!
Se podría argumentar que desde la perspectiva de chavales de 18 años es lógico que sus miradas queden atrapadas por un coche del siglo pasado, pero
me pregunto por qué no sucederá lo mismo, por ejemplo, con los Mercedes de esa misma época. Los Audis A-8 pasan todavía más desapercibidos si cabe.
Los BMW de la antigua serie 700 son los únicos del trío germano que consiguen captar cierta curiosidad, tal vez porque guardan cierto parecido con el
clasicismo del XJ.
También da a pensar que del interior de un XJ no te esperas ver salir a cualquier persona. Es significativo que, tras tantos años, se mantenga dicha
singularidad. Sin ir más lejos, el flamante XJ adquirido por Santi NY aparece en una película de Polanski como el coche oficial de todo un ex-primer ministro
interpretado por el magnífico actor Pierce Brosnan. Respecto al mío (un X300) también ha aparecido en numerosos filmes, por ejemplo una en la que otro
gran actor, Mel Gibson se mete en la piel de un millonario propietario de una compañía aérea. Sí, nuestros coches poseen algo especial. Muy especial.
