Aunque la economía vaya como vaya, aunque el tema del trabajo esté mal para muchos españoles, basta una pequeñísima oportunidad para....
¡¡¡¡sacar a pasear nuestros clásicos favoritos!!!
En este caso se trata de un Jeep CJ3A con su motor original de gasolina fabricado en 1949; es propiedad de mi buen amigo Salva (Jefe de Taller de Electromóvil), y aunque en su día restauró el coche el motor no se hizo; finalmente, nos hemos animado y por fin nos hemos puesto manos a la obra. Hoy hemos dado por finalizada la tarea, y como no podía ser de otra manera nos hemos dado una vuelta por Valencia para estrenarlo y rodarlo.
Un cielo azul, una excelente temperatura y conducir un coche que te trae muy buenos recuerdos es lo mejor del mundo
! Al volante de un juguetito como éste hay que ver lo que se disfruta aunque sea tosco y rudo, aunque no haga concesiones al confort como nuestros gatos... Pero en cada semáforo, no faltan las fotos que te hacen con todo el descaro del mundo, los espontáneos que te explican que en la mili los vieron circular o que los condujeron, jovencitas con ganas de marcha que quieren que les des un paseo, 
, los turistas que alucinan con el coche, vamos un espectáculo no apto para tímidos!El motor, de cuatro cilindros y cerca de dos litros de fuerza empuja con fuerza, su caja de cambios de tres velocidades y su tracción 4x4 con reductora le permite circular por sitios imposibles (y de eso doy fe
), frena razonablemente, y como no puede ser de otra manera es caluroso en verano (se siente tanto el calor que sube del motor que hay que conducir con las piernas sacadas por fuera y frío en invierno... Pero es un juguetito divertido de conducir, simpático y que pide poco frente a la mucha diversión que proporciona, vaya por donde vaya. Además -sin que nadie nos oiga- si vas por el carril bus no pasa nada, puedes aparcar casi donde quieras, y como llevamos un banderín de un "alto mando" la policía nos saluda y todo, ja, ja!.
Nos hemos dado una vuelta por Valencia, con parada en el Mercado Central (una preciosidad, vale la pena la visita) para tomarnos una cañita con los amiguetes a la hora del aperitivo.
Total, que aunque todo esté fatal, hay que aprovechar los buenos momentos de la vida
¡Es increíble el poder de convocatoria del Jeep!
, que no se escandalice: se trata de un versión civil del Jeep que hemos disfrazado como si fuera militar, aunque sin corresponderse a ningún ejército en particular; eso sí, tiene su estrella en el capó, su ametralladora de trípode, su antena de tres metros, su emisora, su petaca de gasolina, su uniforme con casco incluido y su banderín!
