Esta tarde me he pasado por el concesionario Jaguar de Pamplona para comprar un par de simples relés Hella que valen 11,52â,¬ y ni siquiera tenían existencias.
Está claro que en estos tiempos nadie quiere tener capital inmovilizado, pero es una verguenza llevarlo a tal extremo, con recambios tan básicos y tan baratos.
Es como si vas al estanco a por un paquete de Ducados y te dicen: Vuelva Ud. mañana, que ahorita mismo se los pido a Tabacalera. S.A.
País.